En 1978, bajo el nombre del grupo Quinto
Sol, el batería Tino Contreras lanzó "Musica Infinita", uno de sus
álbumes más audaces. El proyecto, fuertemente influenciado por el calendario
azteca, se basa en la idea de la Piedra del Sol, un objeto que se dice que
documenta la transformación de la Tierra. La música es inquisitiva y expansiva,
impregnada del sonido del jazz experimental de Colombia y México. Pero también
hay toques de funk y free jazz centrado en Nueva York, lo que le da a la música
una cualidad extraña pero familiar. El álbum está siendo relanzado en el nuevo
Arc Records por el DJ Gilles Peterson. Cuarenta y dos años después de su
lanzamiento inicial, "Música Infinita" sigue siendo igual de
desafiante.