"Para mí, la producción musical
está entrelazada con la letra y la historia detrás de las canciones", dice
Obel. Esto es precisamente lo que hace que su música sea tan convincente.
"Paradójicamente, necesito crear mi propia miopía para hacer música".
Obel experimenta con técnicas de procesamiento de grabación, deformación y
afinación de voces, cuerdas, piano y celesta encontrando formas de fundir estos
elementos para convertirse en uno.
Al igual que con sus álbumes anteriores
ella sola ha completado este trabajo en su propio estudio casero de Berlín.
Obel ha permanecido en un aislamiento creativo autoimpuesto para eliminar todas
las influencias y distracciones en el proceso de escritura, grabación y mezcla.
"Todos los álbumes en los que he trabajado han requerido que construya una
burbuja de algún tipo en la que todo se convierta en el álbum".