Los chinos relacionan los oídos con los riñones así que, normalmente, los primeros nos avisan de que algo no va bien en los segundos (sistema renal). Por tanto, es importante no dejarlos de lado y observarlos. Es curioso cómo en un embrión los oídos y los riñones se desarrollan al mismo tiempo, de ahí la relación que nos comenta la Medicina Tradicional China.