Existe una gran diferencia entre ser un buen hombre según la óptica del mundo y un buen siervo según la voluntad de DIOS, Tito 2:7-8;13-15, “presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros…..... Nadie te menosprecie”.