Todo el mundo reverenciaba a Alejandro, todos lo miraban con asombro y respeto, conforme iba pasando triunfante por toda Grecia: todos, excepto el filósofo Diógenes. Este sabio pertenecía a un tipo de filósofos llamados cínicos, que significaría ‘perrunos’, porque, como dicen algunos, no se preocupaban por las típicas comodidades de la vida.
Se dice que Diógenes, el filósofo más importante de esta corriente, eligió por casa una gran tinaja de barro cerca del templo de Deméter. Solo llevaba un manto de lana basta, en invierno y en verano, y comía solo alimentos crudos. Su único utensilio era un cuenco de madera, que usaba para beber.
🏺 «La historia de los griegos»: https://pacus.es/griegos
👉 Y recuerda: https://humanistasenlared.com/boletin/
Fuente: «La historia de los griegos», de Hélène Adeline Guerber, disponible en https://academialatin.com/cultura-griega/historia-griegos-guerber/