Cuando Juan ve como es el Cielo, él lo describe como algo precioso y un lugar lleno de cosas buenas. Dios promete que en el Cielo no va a haber dolor, angustia, llanto, y ninguna cosa mala; pero lo que también dice es que en el centro de todo está Jesús. En Apocalipsis 5, se describe a Jesús no solo como el cordero inmolado que se sacrificó por todos nosotros, pero también como el León de Judá poderoso y victorioso. Así como Jesús es el centro del Cielo, nosotros tenemos que hacerlo el centro de nuestras vidas y vivir por Él.
Alsina 119, San Isidro,
Buenos Aires, Argentina.