Israel reanuda el alto el fuego en Gaza tras una jornada de tensión e incertidumbre que amenazó con hacer colapsar completamente el frágil acuerdo de paz alcanzado. Dos soldados israelíes sufrieron un ataque terrorista mortal en la frontera que les costó la vida, lo que provocó una inmediata respuesta militar de las FDI tras acusar a Hamás de violar flagrantemente el acuerdo alcanzado el 10 de octubre bajo mediación de Donald Trump.
El grupo terrorista Hamás negó rotundamente su implicación directa en el atentado y denunció que el ataque sería obra de clanes islamistas rivales que operan en Gaza. Por tanto, considera que la respuesta militar por parte de Israel fue desproporcionada e injustificada, aunque esta versión es cuestionada por los servicios de inteligencia israelíes.
Estados Unidos alertó sobre un posible atentado inminente adicional y advirtió públicamente que cualquier agresión contra las fuerzas israelíes o civiles socavaría peligrosamente el proceso de paz recién iniciado. La administración Trump presionó a ambas partes para que mantengan el compromiso de alto el fuego.
Es importante recordar que el pacto incluye una serie de fases progresivas que aún no se han culminado completamente. Precisamente porque tras la entrega inicial de rehenes israelíes y prisioneros palestinos, las tensiones y enfrentamientos internos entre diferentes facciones islamistas en Gaza persisten sin resolverse.
La situación evidencia la fragilidad del acuerdo de paz y los múltiples desafíos que enfrenta su implementación completa, con Hamás perdiendo el control total del territorio ante grupos yihadistas rivales que rechazan cualquier pacto con Israel.