¿Sabías que puedes tener el intestino “agujereado” sin enterarte?
Ese fenómeno se llama permeabilidad intestinal aumentada o “leaky gut”.
Y cuando ocurre, sustancias que deberían quedarse dentro del intestino pasan a la sangre: toxinas, fragmentos bacterianos, proteínas mal digeridas…
El resultado: inflamación crónica, alergias, intolerancias, fatiga, incluso problemas autoinmunes.
Hoy te voy a contar qué hacer para restaurar la permeabilidad intestinal. No solo los consejos más conocidos, sino también otros menos evidentes pero muy efectivos.