Rodrigo Paz, el nuevo presidente electo de Bolivia, conversó con France 24 y RFI. En la entrevista, Paz se define como un presidente de "centro boliviano", detalla su plan de gobierno, enumera los temas urgentes, habla sobre la paridad y adelanta decisiones como una reforma a la Justicia y un cambio en la relación de Bolivia con el mundo.
Rodrigo Paz, el ganador del primer balotaje en la historia democrática de Bolivia conversó con France 24 y RFI sobre los múltiples retos que afrontará desde el próximo 8 de noviembre cuando asuma la Presidencia del país andino.
Cuando asuma, el nuevo jefe de Estado boliviano deberá enfrentar un déficit fiscal cercano al 10% del PIB y una escasez de divisas que impacta la importación de combustibles, en un país que compra en mercados internacionales cerca del 70% de sus hidrocarburos.
Manteniendo la línea de su campaña, Paz anunció que aprovechará los 20 días previos a su asunción presidencial para conformar su equipo de gobierno, junto a su vicepresidente.
Representante del Partido Demócrata Cristiano, Rodrigo Paz promueve un programa de gobierno denominado Agenda 50/50, articulado en tres ejes principales: la descentralización del Estado mediante la reducción de los presupuestos nacionales y el fortalecimiento de los territoriales; “Capitalismo para todos” o “Platita para todos”, un plan de créditos blandos y alivios tributarios para estimular la economía formal; y, finalmente, una reforma judicial acompañada de medidas contra la corrupción.
Los retos económicos Las filas para conseguir combustible, el dólar paralelo duplicando la cotización oficial y los precios de los alimentos en alza desde 2023 siguen impactando a más de 11 millones de ciudadanos en Bolivia, que llega al cierre de un ciclo político con la economía al límite y las finanzas públicas en cuidados intensivos.
Tras dos décadas de hegemonía del MAS y un modelo sustentado en el gasto público y los subsidios, el país enfrenta su mayor desafío económico: estabilizar las finanzas sin romper el tejido social.
Sobre este tema, el presidente electo confirmó que busca acercamientos con países limítrofes para restablecer el flujo de hidrocarburos en el país.
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Junto con Haití, Bolivia es una de las dos economías de la región sin crecimiento previsto para 2025 y sin proyección positiva hasta 2027, según el Banco Mundial.
Las nuevas coordenadas geopolíticas de Bolivia Durante los gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS), especialmente bajo la presidencia de Evo Morales (2006–2019), Bolivia implementó una política exterior centrada en la diplomacia Sur-Sur como parte de una estrategia más amplia de búsqueda de autonomía frente a las potencias hegemónicas tradicionales, como Estados Unidos, y de fortalecimiento de la integración regional latinoamericana, principalmente con otros gobierno con afinidad ideológica.
Durante la campaña, Rodrigo Paz ha propuesto una política exterior enfocada en restablecer relaciones diplomáticas con Estados Unidos y reabrir el diálogo con Chile, especialmente con miras a fortalecer los vínculos comerciales.
El presidente confirmó en esta entrevista que "trabajará muy bien con Brasil y retomará la cooperación internacional con Estados Unidos, incluyendo la DEA".
Aunque plantea una revisión de las alianzas heredadas del MAS, no promueve una ruptura abrupta con socios estratégicos como China o Rusia, lo que sugiere una visión más equilibrada y pragmática hacia antiguos aliados.
"Nadie conoce cómo nos estamos relacionando con Rusia o con China", aseguró sobre los contratos del litio.
Entrevista: Angela María Gómez Galeano
Cámara: Héctor Estepa y César González
Producción: Julián Ramírez Castro
Agradecimientos: Mery Vaca