Los integrantes de la flotilla a Gaza expulsados por Israel aterrizaron ayer sobre las 23:10 horas en el aeropuerto de Barajas en Madrid a bordo del avión militar del Ejército del Aire fletado por el Gobierno español. Esta operación de repatriación incluyó tanto a ciudadanos españoles como de otros países de la Unión Europea.
En concreto, son 27 los integrantes a los que el Ejecutivo envió el avión militar. Según precisaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, la aeronave transportó a bordo a aquellos participantes que "voluntariamente" quisieron aprovechar esta opción, así como a "personas de otros países de la UE" que solicitaron viajar en el vuelo gubernamental español.
Otros dos grupos de flotilleros regresarán a "Barcelona y Bilbao en vuelos comerciales", han precisado las fuentes ministeriales, que no detallaron el número exacto de integrantes que aceptó el traslado en el avión del Gobierno frente a los que prefirieron volver por sus propios medios en vuelos comerciales regulares.
Fuentes diplomáticas israelíes habían confirmado previamente a Europa Press que todos los españoles que permanecían detenidos habían abandonado ya Israel. Sin embargo, existe la salvedad de una de las integrantes que tendrá que comparecer mañana ante la Policía israelí tras haber mordido el domingo a un funcionario de la prisión de Ktziot durante un examen médico rutinario.
El uso de un avión militar del Ejército del Aire para repatriar a participantes de una misión no oficial genera dudas sobre el uso de recursos públicos para respaldar iniciativas privadas sin autorización gubernamental explícita.