Los célebres libreros del río Sena, más conocidos como los bouquinistes, han luchado durante siglos por ejercer su oficio y se niegan a retirarse durante los Juegos Olímpicos de París 2024. Los organizadores quieren mudarlos a otro lugar para facilitar la visibilidad de la ceremonia inaugural que se desplegará a lo largo de la arteria fluvial que atraviesa la capital francesa.