Para muchos cuyos años de formación coincidieron con los años sesenta, un lunes nublado a principios de diciembre de 1980 será siempre recordado como el día en que murió la música.

En Nueva York, el enigmático, carismático, y a menudo loco para muchos, el ex Beatle John Lennon entró al vestíbulo de entrada del Dakota, el exclusivo edificio junto a central park que había sido su hogar durante casi ocho años. Un fanático le había disparado fatalmente.   Pero, en el 30 aniversario de la muerte de Lennon, resurgió una teoría que desafía esta versión. Aunque parezca inverosímil, de ser cierto sorprendería y horrorizaría a los millones de fanáticos que todavía idolatran a Lennon.

En su libro, John Lennon “Life, Times, and Assassination”  el autor Phil Strongman afirma que Chapman era un títere. El verdadero asesino de Lennon fue la CIA, para detener la influencia que tenían entre los fanáticos de la derecha que podría poner en peligro la posición del gobierno.