Un informe de Frontex advierte de que las mafias del tráfico de personas están introduciendo individuos con intenciones criminales entre los inmigrantes que llegan en patera desde Argelia a la Península y Baleares.
Estas redes han perfeccionado sus métodos para eludir controles y garantizar la entrada en Europa de embarcaciones sin ser detectadas.
El estudio refleja que, aunque la mayoría de los llegados son argelinos, cada vez aumenta más la presencia de subsaharianos, somalíes, sirios y bangladesíes. Este cambio de perfil confirma que los grupos criminales aprovechan la falta de vigilancia en las costas de Argelia y la débil respuesta española para ampliar sus operaciones.
La presión migratoria se ha intensificado desde la ruptura del acuerdo entre Argelia y España en 2022. En lo que va de 2025 ya han alcanzado Baleares unos 5.000 inmigrantes, y las previsiones sitúan el cierre del año entre 12.000 y 14.000 llegadas, lo que supondría un nuevo récord histórico.