El aire que respiramos lleva muchas cosas además del oxígeno que necesitamos. Algunas de esas cosas son totalmente naturales, pero los humanos hemos ayudado mucho a incrementar los niveles de partículas y gases hasta tal punto que suponen un problema y un riesgo para nuestra propia vida. Hoy hablamos de esas partículas y esos gases, de su origen y de qué riesgos conllevan.

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