¿Te consideras o te dice la gente que por todo lloras y que tienes corazón de pollo? En este episodio te comparto un ejercicio para recalibrar tus emociones y vayas fortaleciendo su salud emocional. No es malo ser sensible al dolor de los demás. El problema es que como todo en la vida, tenemos que obtener un balance, especialmente cuando se trata de sentir y manejar nuestras emociones. Se dice fácil, "contrólate..., no llores...respira..." lo cierto es que hay otras maneras que ayudan a no llegar al extremo emocional y aquí te comparto una manera de hacerlo. Espero lo disfrutes.