Debemos pedir aquello que aumente la gloria de Dios a través de Cristo y Su iglesia (3:21). Tengamos en cuenta dos cosas:
1. La gloria de Dios es el fin por el cual creó el mundo.
2. La gloria de Dios se muestra en Su iglesia cuando vivimos en armonía y obediencia y le pedimos que obre a través de nosotros para Su propósito y gloria.