A veces se nos olvida que nuestra tierra jalisciense fue territorio de comunidades indígenas que siempre se negaron a ser conquistadas. Las tierras pertenecían a los tecuexes, cocas, cazcanes, guamares, pames, zacatecos y huachichiles. Los Aztecas le llamaban con miedo y burla Chichimecatlalpan, la tierra de los perros, mejor conocida como la Gran Chichimeca, una comarca imposible de conquistar que se extendía en lo que hoy son los estados de Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, Guanajuato, San Luis Potosí y Querétaro. Vivían cazando y defendiendo ferozmente su territorio de la ocupación.