La felicidad no te la dará ese numero perfecto o el hecho de que tu cuerpo se vea perfecto, la felicidad viene desde adentro y ahí es donde tiene que empezar el cambio. Es momento que te permitas experimentar esa felicidad dentro de ti que quiere salir, todas esas partes de ti que han estado reprimidas y que haz ido escondiendo por miedo, por comparación o por tener que. Es momento de decirle adios a las basculas y ser libre en tu ser.