Todos en algún momento nos hemos sentido cansados de cumplir con las expectativas de los demás, incluso de nuestras mismas expectativas a veces, y podríamos sentir la necesidad de desprendernos de ellas. Pero este sería un intento útil en realidad, ya que la idea no es luchar contra estas expectativas, ni aceptarlas sin más, sino más bien entenderlas. Muy similar a varios de los temas que hemos platicado a lo largo de esta segunda temporada, no hay algo bueno o malo inherentemente con las expectativas, pero si es algo que me provoca una emoción o un sentir negativo definitivamente es algo que puedo entender mejor y por consecuencia trabajar. Y lo mejor de todo es que del otro lado del proceso, incluso durante el proceso, mis expectativas pueden volverse mis aliadas si están puestas en la esperanza. De la mano de los autores Kevin Gyoerkoe y Pamela Wiegartz platicaremos un poco sobre lo que ellos llaman "Distorsiones o Sesgos cognitivos" y que se relacionan muy bien con el tema de las expectativas, ya que muchas expectativas comunes son frutos de estas mismas distorsiones y en el momento que entendemos que la raíz de ellas no es nuestra propia voluntad podemos hacer consciente la decisión de seguir esperando que se cumplan o decididamente buscar cambiarlas. Que cómo todo el cambiarlas puede involucrar un esfuerzo y un sacrificio, pero que en definitiva podría valer más la pena que sacrificar nuestra paz interior. Un agradecimiento especial a Pamela Pérez por inspirar este capítulo, esperamos poder seguir encontrándonos en este caminar así como con muchas otras personas que saben son siempre bienvenidas en este espacio sus ideas e intenciones.