Aunque Joseph Stalin tenía fama de paranoico, no cabe duda de que muchos querían su muerte. Mientras las purgas y los asesinatos dejan millones de cadáveres a su paso, los registros muestran que el mayor adversario de Stalin, bajo el signo de la esvástica, lo tenía justo en el punto de mira. Según el testimonio de un asesino, había comandos nazis en Teherán cuando se iba a celebrar una conferencia entre Joseph Stalin, Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill. Años más tarde, se recluta a un prisionero de guerra que emprende una arriesgada carrera hacia Moscú. Tras la contienda, las sospechas de Stalin recaen sobre los médicos. Después de tantos intentos fallidos, ¿tuvo éxito el último complot contra su vida? Stalin enferma y muere a los 74 años, ¿se trató de una muerte natural?