Es normal sentirse perdido y no saber qué queremos hacer o alcanzar mientras estemos vivos. La duda que empezamos a generar nos crea una inquietud interna que incluso, no nos deja dormir por las noches. Sin embargo, todo esto se puede mejorar gracias a diferentes prácticas que nos pueden ayudar a expandir nuestras perspectivas y poder encontrar las respuestas a esas dudas que tenemos. Aquí te daré algunas recomendaciones que puedes poner en practica y poder encontrar las respuestas que necesitas.

¿Te gustaría hacer de los libros, tus amigos? Hacerlo es completamente sencillo y aquí te enseño cómo. Optar por el hábito de la lectura puede ser una de las mejores decisiones que todo individuo pueda tomar para poder ser mejor persona. Es un hábito que las grandes mentes e iconos mundiales siempre han tenido y tu también puedes hacerlo. Solamente basta con que te enfoques por 21 días y seas consistente; luego, la maravilla vendrá sola.

Luego del confinamiento, nuestra mentalidad debe hacer un cambio radical para poder aprovechar cada momento. Los «mañana lo hago, mañana empiezo» deben acabarse y hay que empezar a hacer aquello que queremos, «ahora». Esta es la mentalidad post -cuarentena: «mañana todo acabará y no tendré el tiempo para hacerlo, por lo tanto, lo más prudente es que empiece el día de hoy; de hacer lo contrario, estaré perdiendo en gran medida». Después de la crisis, la mentalidad no debe ser la misma.

Son tiempos difíciles. El estar confinados es algo nuevo para todos y a muchos nos resulta difícil poder sobrellevarlo. Sin embargo, todos tenemos la capacidad para poder mantenernos de pie ante esta; sólo bastan pequeñas y simples acciones para no perdernos y caer en un estado negativo. Aquí te compartiré 5 pequeñas acciones que puedes hacer en tu día a día, dedicando al menos entre 5 minutos o hasta 2 horas. Estas acciones te ayudarán de manera degradada a no sentirte tan deprimente y abrumad@. Ponlas en práctica y no te dejes vencer por el confinamiento.

Las palabras tienen el poder tanto para crear como para destruir; estas son como semillas que se implantan en nuestra mente (Y la de los demás) y con el tiempo van creciendo. Debemos ser prudentes al usar nuestras palabras, al abrir la boca. Porque no sabemos cómo podríamos estar afectando a los demás a través de ellas. Las palabras son un arma, utilicémosla con responsabilidad y prudencia.

Perdemos la cabeza con aquellas situaciones de las que no tenemos control; esto nos hace más infelices y angustiosos. Esto sucede porque creemos que podemos controlar situaciones externas a nosotros, sin embargo, no podemos. De lo único que si tenemos control es sobre nosotros, sobre nuestro interior; solamente tenemos control de nuestra capacidad de reacción ante lo que no podemos controlar. Cuando aceptamos esta idea, nos quitamos un gran peso de encima que nos perturba diariamente sobre asuntos incontrolables. Como decían los antiguos filósofos estoicos: no es lo que nos pasa, sino cómo reaccionamos ante lo que nos pasa.

Epicteto solía decir que lo que turba a los hombres no son las cosas que se hacen, sino las opiniones que de ellas se hacen. ¿Cómo afrontas las opiniones de los demás? ¿Dejas que estas te limiten? ¿Dejas de hacer lo que te gusta por miedo a qué pueden decir los demás? Las opiniones son un arma muy potente que hace que muchas personas dejen a un lado sus sueños y empiecen a vivir bajo lo que creen los demás y no, lo que creen ellos. ¿Dejarás que esto te suceda a ti también?

Una reflexión que me contaron hace años y que desde aquel día, siempre ha quedado marcada en mi. Trata sobre un joven que quiere darle una mejor vida a su esposa y decide marcharse a trabajar lejos por un tiempo. Sin embargo, este joven después de 20 años, tiene que decidir entre recibir 3 consejos o recibir en dinero el equivalente a 20 años de trabajo.

No es necesario perder el tiempo en asuntos nimios porque nos encontramos en cuarentena gracias al COVID-19. La forma en la cual aprovechamos el tiempo va a determina quiénes seremos más adelante; ¿La solución? Sacar el mejor provecho posible AHORA. Aquí te comento 5 recomendaciones que te permitirán hacerlo.

Enfocarnos en nuestro pasado sólo nos trae sufrimiento y dolor, enfocarnos en el futuro sólo nos trae preocupación e incertidumbre. Solo en el momento presente podemos encontrar la serenidad mental; esto lo hacemos a través de tres (3) actitudes: la actitud reflexiva (del pasado), la actitud provechosa (del presente) y la actitud ambiciosa (del futuro). A través de esas tres actitudes podemos conocer la serenidad.