Recordar que eres el presente, estás aquí y ahora. Y tienes la capacidad de sentir, de amar tu existencia, la existencia y a los otros, y también tener paciencia de que lo que quieres va a llegar, no es importante cuándo, por más que tu ego pida y pida. Muévete hacia allá pero no te pierdas. Cuando te pierdas es una buena señal de que debes regresar.