Muchas veces en la vida se nos presentan cosas que no queremos, nuestra respuesta común a esto es evadir, controlar o exasperarnos. Me parece importante volver a la naturaleza más intrínseca de nosotros mismos: el amor. En ese lugar profundo, vulnerable y fusionado, lo que te saca de ti no importa, lo aceptas y lo usas para crecer. Valoras tu vida, los que tienes cerca, tus amigos, tus padres, tu hogar, tu familia, tus mascotas, tu ropa, todo. Y ahí me gusta estar.