Si en los 80 veíamos cómo la música del hip hop evolucionaba de lo puramente hedonista hacia los conflictos sociales y las primeras formas de gangsta rap, en los 90 la cosa se endureció mucho (aunque algo de buen rollo seguía habiendo de vez en cuando). Así que volvemos a calzarnos nuestras mejores zapas, subimos el volumen para dar ritmo al vecindario y disfrutamos de una sesión más viajera y extensa que la anterior (así como menos centrada en Nueva York), hoy en Mi Camerino.

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