Nadie puede vivir eternamente, sin aceptar la sangre del Cristo inmolado. 

Muerte es vida, pero muerte en Cristo.

Muerte física para Jesús, significaba la vida para la humanidad.

La obediencia de Jesús es un modelo para la humanidad hoy. Obediencia no convencionalista ni circunstancial. La obediencia a Dios debe ser a pesar de cualquier circunstancia. Esto trae como consecuencias el favor, la gracia y la bendición de Dios. Jamás en la historia de todos los que obedecieron a Dios, fueron defraudados, ¡SIEMPRE FUERON BENDECIDOS Y RECOMPENSADOS!

Pablo en una serie de afirmaciones, discursos, advertencias y sobre todo declaraciones proféticas, revela el mensaje central del evangelio, LA MUERTE DE JESÚS, con un propósito santo, planificado e intencional.

Si vemos a todos lados, nadie tiene esperanza para la actual situación humana. Ni la filosofía, ni la educación, ni el dinero, ni la ciencia, tiene respuestas concretas para preguntas concretas: por ejemplo ¿Qué nos espera cuando los recursos de la tierra se acaben? ¿Quién le pone freno a los avaros mezquinos y empedernidos que nos están agobiando con su insaciable ambición? ¿Quién le pone un alto a la decadencia moral en la que estamos cayendo? ¿Quién tiene respuestas que satisfagan el alma de las víctimas que impunemente han sido dañadas? Lo invito a escuchar y a compartir.

Para un israelita genuino, o para los judíos, escribas, y cualquier otro movimiento religioso existente, este era un claro y revelador mensaje. Esto de alguna manera transportaba a todos los religiosos a lo que ellos tenían como la esperanza de cualquier israelita, el perdón de sus pecados por medio de un cordero.

La palabra “Cordero”, significaba no solo un animal, pero era un animal del sacrificio, el que el sumo sacerdote sacrificaba para perdón de los pecados de todos los pecadores empedernidos, miembros del pueblo de Israel.

Y al agregar, “Cordero de Dios…” era el candidato perfecto del agrado de Dios para aceptar el sacrificio perfecto para el perdón de pecados.

En este episodio mencionaremos la importancia de confiar, pero ¿confiar en quién?

La mayoría de las ideologías humanas, fuera de la base de la Palabra de Dios, son huecas y convencionalistas. Se que hay filosofías muy razonables, ideologías que tienen mucho sentido, pero que a la larga están vacías.

Hoy usted puede investigar y darse cuenta que todas las ideologías que tienen apariencia de que nos traerán la felicidad, están plagadas de prácticas, en muchas ocaciones inhumanas. Lo triste es que aveces muchos movimientos quieren imponer y reglamentar sus sentimientos e ideas sucias y torcidas. Entonces confiar en estas ideologías nos llevan a callejones, que al final no tienen salida.

Santiago está haciendo una combinación de dos fuerzas poderosas en el mundo que afectan a la humanidad entera. El capítulo cuatro empieza con dos preguntas que deben cautivarnos seriamente. La primera pregunta tiene el propósito de hacernos reflexionar en la seriedad de la situación de la humanidad. La segunda es pregunta y a la vez respuesta que hace responsable a los humanos de estas situaciones difíciles. ¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre vosotros? ¿no vienen de vuestras pasiones que combaten en vuestros miembros?

Algunas preguntas: ¿Será que la cristiandad fría e indiferente no conoce estas verdades? ¿O es indiferencia o sencillamente rebeldía no tomar acción en este principio prioritario para una vida victoriosa? ¿Creen que vale la pena tener como prioridad en nuestras vidas estar siempre en la presencia del Señor?