El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, reaccionó de manera eufórica al principio de acuerdo con Hamás anunciado por Donald Trump, asegurando que representa "un gran día para Israel" y una victoria histórica para el Estado judío. Las declaraciones reflejan el optimismo gubernamental israelí ante la perspectiva de recuperar a todos los rehenes.
Netanyahu publicó en sus redes sociales: "Con la aprobación de la primera fase del plan, todos nuestros rehenes serán repatriados. Esto representa un éxito diplomático y una victoria nacional y moral para el Estado de Israel." Esta declaración subraya la importancia política y simbólica que el primer ministro otorga al acuerdo alcanzado tras dos años de conflicto.
El mandatario israelí mostró su agradecimiento profundo a los "heroicos soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y a todas las fuerzas de seguridad cuyo coraje y sacrificio les han permitido llegar a este día". Este reconocimiento explícito del papel militar sugiere que Netanyahu atribuye el acuerdo a la presión militar ejercida sobre Hamás durante estos meses.
Netanyahu extendió su gratitud "de todo corazón" a Donald Trump y a su equipo por "su compromiso" con la liberación de los rehenes, que describió como una "sagrada misión". Este reconocimiento del papel estadounidense consolida la alianza estratégica entre ambos países y el liderazgo de Trump en la mediación.
Por último, cerró su publicación con tres frases cargadas de simbolismo: "Dios bendiga a Israel. Dios bendiga a Estados Unidos y Dios bendiga nuestra gran alianza." Esta declaración refuerza públicamente los vínculos entre Israel y Estados Unidos en un momento crucial para ambos países.