Muchos solemos vivir esta época como una montaña rusa de emociones y estrés. Y es que el valor simbólico de las fiestas, en los ámbitos afectivos y espiritual, vividos tanto a modo personal como social, hacen que vivamos esta época con muchísima intensidad y cargas mentales (especialmente las mujeres).
Además la comida y tooooodo lo que gira en torno a ello, es también un tremendo mundo: desde el comentario desubicado de la tía, hasta ese llamado a comenzar la dieta en enero, muchas veces también puede ser sumamente abrumador y más en personas que padecen algún Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA).
Por eso, en el episodio especial de hoy, te comparto algunas herramientas y consejos, que te ayudarán a reflexionar, a soltar algunas responsabilidades y a que puedas elaborar respuestas para poner límites cuando traspasan tu espacio personal. Porque transitar estas fiestas, sobre todo la navidad, a un paso más lento, aplicando el autocuidado y poniendo límites cuando corresponda, es posible.