Dado que el Señor Jesucristo murió y resucitó para traer salvación a todo aquel que cree, necesitamos hacer lo posible para llevar este mensaje al mundo entero.

Aunque profesamos creer en el Señor Jesucristo debemos asegurarnos de haber nacido de nuevo a través de la fe salvadora.

Sn importar quienes seamos, tenemos que reconocer nuestra pecaminosidad y recibir el regalo gratuito de la salvación de Dios para experimentar la vida eterna que Él nos ofrece.

Sin importar cuantas buenas obras hagamos, siempre tenemos que recordar que nuestra salvación es un regalo, un don gratuito, no algo que hayamos ganado.

Para heredar la vida eterna tenemos que poner nuestra fe en el Señor Jesucristo, quien sacrificó su vida como una ofrenda perfecta y sin mancha por nuestro pecado.

Para experimentar el perdón de Dios tenemos que recibir el regalo de la salvación que está disponible para todos los que lo pidan de corazón.

Quienes creemos que la Biblia es la Palabra de Dios nunca tenemos que enseñar una doctrina de Universalismo, es decir, que todas las personas finalmente se salvarán e irán al cielo.

Para ser fieles a todo el relato bíblico tenemos que creer y enseñar que poner la fe en el Señor Jesucristo es la única forma de heredar la vida eterna.

Al presentar el mensaje de esperanza en Cristo tenemos que asegurarnos de que todos entiendan que las buenas obras no contribuyen de ninguna manera para que podamos ser salvos.

Ya que no alcanzamos el estándar de rectitud perfecta de Dios, tenemos que depositar nuestra fe en el Señor Jesucristo a fin de ser salvos.