Ayer, quedará mal pero es la verdad, el día de la mujer se me hizo empalagoso. Un día en el que otros años hasta tenía una connotación entrañable (aparentemente se desteja la muerte de mujeres trabajadoras de una fabrica en Nueva York) se convierte ahora en un discurso que a veces roza la exageración en nuestro entorno (España). El día se me hizo pesado porque la corriente radical del feminismo sigue pensando que la resolución a sus problemas existenciales, que no son pocos porque la mujer es biológicamente algo más compleja, se resuelven "eliminando" a los hombres, cuando la historia nos demuestra que su lucha por la igualdad ha sido más efectiva cuando han cooperado con los hombres. ¿Por qué este movimiento es capaz de obviar una realidad casi incontestable?