Frente a la muerte, al sufrimiento, al dolor: ¿qué respuesta damos?
Frente a la persecusión, el testimoniar tu fe, el tener que mantenerte firme: ¿qué haces?
Frente a las dificultades, las dudas, las mil razones para escapar: ¿cómo te sitúas?
¿Sabes quién se situó antes? Jesús! Y por puro amor rompiendo con la muerte y abriéndonos a una nueva vida: ¡Vívelo!