El nuevo comprador desea consumir el contenido de su interés cuando y donde quiera hacerlo, y no cuando se lo trata de imponer una marca determinada. Esto es Inbound marketing, nos propone no cazar a los prospectos, sino atraerlos a los medios digitales de la marca. Para este fin se requiere contenido de valor, contenido útil, práctico y relevante, que ayude a las personas a solucionar una determinada situación, comparar alternativas o determinar los diferenciales de una oferta de valor.
Prospectar implica entonces individualizar a los visitantes de nuestros medios digitales y para ello se debe dar la conversión de visitante en lead (prospecto). Esto solo ocurre cuando el visitante nos brinda sus datos, tales como nombre, móvil, email, etc. Normalmente a través de formularios de registro o plataformas de mensajería.
Para lograr dicha captura de datos nuestra marca debe entregar una oferta atractiva y pertinente con las necesidades del visitante. Esta oferta es gratuita e incluye, normalmente, un descargable, un evento online, suscripción a un boletín o test. En cualquier caso, contenido de valor para nuestra audiencia meta.