Un cuerpo es transparente si deja pasar la luz sin producir cambios en ella y eso es, básicamente, lo que sucede con el agua. Claro que, si es así de fácil, podríamos preguntarnos por qué no son transparentes las nubes si están formadas por gotas de agua o cristales de hielo, agua al fin y al cabo. Dos son los factores que intervienen: la luz y la materia.