La desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, México, el 26 de septiembre de 2014, es una herida viva en el país. El ataque contra los normalistas exhibe la complicidad existente entre el Estado, el crimen organizado y los narcotraficantes. Es necesario evitar que este horrible caso caiga en el olvido.