La selección portuguesa se proclamó por primera vez campeón de Europa tras vencer a Francia por 1-0 en los últimos compases pertenecientes a la prórroga de la final de la Eurocopa 2016. Éder se erigió como el héroe de los lusos al marcar el único tanto del partido, siendo capaz de vengar la fatídica noche que vivieron sus compatriotas el 4 de julio de 2004 en el Estadio da Luz y haciendo olvidar a un Cristiano Ronaldo que se retiró de la cancha por lesión en la primera parte del tiempo oficial. Francia, que no tuvo acierto en los metros finales, pecó de no arriesgar lo suficiente para buscar la gloria.