La selección de Portugal consiguió su pase para la final de la Eurocopa 2016 de manera inteligente frente a una selección de Gales que sólo mantuvo su sueño durante la primera mitad de juego. Los lusos abusaron de veteranía y marcaron dos tantos en un intervalo de tres minutos, en el inicio de la segunda mitad, que supusieron el pasaporte definitivo para alcanzar su segunda final continental tras la pérdida hace 12 años en su casa frente a la selección de Grecia.