La palabra “familia” puede traer a la mente una serie de
emociones complejas. Dependiendo de tu infancia y situación familiar actual,
estos sentimientos podrían ser en su mayoría positivos, en su mayoría
negativos, o una mezcla proporcional de ambos.
Si
has experimentado una dinámica familiar tóxica, tus sentimientos pueden ir más
allá de la frustración o la molestia. En cambio, interactuar con tu familia o
incluso pensar en ella podría causar un sufrimiento emocional significativo