¿Y si las expectativas que tienes para tus hijos son en realidad tus propias expectativas no cumplidas?
Muchas veces, sin darnos cuenta, le heredamos a nuestros hijos nuestro propio sufrimiento, eso que reprimimos o que, de alguna manera, no pudimos cumplir en nosotros. Terminamos imponiéndole desde lo emocional, ese “deber ser”.
Denzel Washington lo explica cuando dice que nuestros hijos heredan nuestros dolores emocionales, pero también es fundamental tener en cuenta que el legado positivo puede estar presente y es allí donde debemos buscar ser nuestra mejor versión para que esa sea la mejor herencia. Aquí les enseño cómo.