Venezuela duele, sí, pero no rendirte es una forma de resistencia activa.
Aunque en nuestro país todo apunta a la desesperanza y al caos, yo quiero que te veas a ti mismo como alguien que no se rinde. No digo que sea fácil, pero sí es posible tomar las riendas de nosotros mismos y decidirnos por un futuro más positivo.
Es fundamental entender que nuestro avance personal, nuestra capacidad de perseguir nuestros sueños y metas y de buscar la felicidad, a pesar de todo, es una forma de libertad que merecemos. Más allá de las elecciones, de los actores políticos, e incluso de la dictadura, estás tú. ¡No te rindas!