En un clima global y nacional turbulento y con una economía incierta, la disciplina partidista podría ser el elemento que defina el futuro político. Esencial para el funcionamiento eficaz de un partido, la disciplina partidista implica lealtad, votación colectiva, apoyo a candidatos del partido y cohesión interna. Sin embargo, suele ser infravalorada en Panamá, lo que podría incidir en las elecciones de 2024.