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By Monica Sosa
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The podcast currently has 285 episodes available.
279. ¿Necesitas Mano Dura? Si estás convencida de que lo que hoy mismo que necesitas para lograr tu peso ideal, esa versión de ti que te sientes llamada a crear es mano dura. Este podcast es para ti.
Ya sea en relación al tema de comprometerte con cambios en tu alimentación, con cierta rutina de ejercicio, con algún cambio puntual en tu estilo de vida o con cualquier practica nueva.
Suele suceder que ante el intentarlo, hacerlo o medio hacerlo y no ser constante llegamos a la conclusión de que “qué mal”, “es que se me olvida”, “es que me relajo”, “es que me gana la flojera”, “es que yo necesito mano dura”
Inlcuso, muchas de mis clientas me lo suelen pedir, sobretodo al principio del proceso de acompañamiento que ofrezco, me dicen frases como: “por favor, sé dura conmigo”
Confieso que no es mi estilo, porque ya lo probé! Ya fui muy dura conmigo y no me gustaron los resultados, he sido dura con personas muy queridas y tampoco funcionó, ni para ellos ni para mi.
Eso si, hay quienes me han dicho que tengo la habilidad de decir verdades duras con palabras suaves, realmente mi intención es mas el de ser clara.
Y exactamente a lo que se refiere cada quien con el “necesito mano dura”, tampoco se que exactamente lo que es, porque esto depende de la historia de cada quien.
Aunque si sé que para algunas personas esto significa que alguien se le aparezca en casa a cierta hora con un silbato y la saquen a correr, a caminar, hacer pesas, etc.
Que la vean comer y le digan “no seas tragona”, “no comas eso”, “sácate ese bocado de la boca”.
Necesitar “mano dura” quizá significa “necesitar” que alguien que te asuste, que te amenace, que te den estadísticas de lo que le puede pasar si sigue comiendo ese alimento que sigues consumiendo sin control.
He sabido de quienes porque necesitaban mano dura se puso una red en la lengua para no poder comer, de quienes renuncian a su vida social, de quienes han cancelado viajes, de quienes hacen dietas super restrictivas. Bueno, yo misma “porque no puede ser, ya estuvo bueno, necesitas mano dura!!”
Que luego esa mano dura es tan estresante, desgastante y luego lo único que se busca es escapar de ella. La estrategia se convierte en algo totalmente insostenible.
Esto creo que al tan solo mencionarlo podemos estar todas de acuerdo en que no tiene sentido hacer esas dietas o cambios drásticos que si bien pueden dar resultados rápidos, son también el camino garantizado, camino directo al efecto rebote que suele ser tan frustrante, desgastante y desalentador.
Si para ti mano dura representa castigo, represión, hoy te invito a que te cuestiones si eso realmente es lo que crees puede darte los resultados que deseas, porque supongo que quieres resultados definitivos.
No porque esa ha sido la única manera en la que has conseguido resultados quiere decir que es la única manera que existe. De hecho, si esa es la única manera en la que has logrado resultados que al día de hoy se han esfumado, date cuenta de lo que puede volver a suceder ante volver a la mano dura.
Claro, puede ser que los resultados se esfumen nuevamente.
Ahora, si para ti mano dura es comprometerte contigo, plantearte cambios puntuales que quieres se conviertan en tu estilo de vida, es estar dispuesta a salir de tu zona de confort, no rendirte, etc, Nota que lo que necesitas es clarificarte lo que realmente te está faltando. Te propongo descubrir la relación que tienes con ese tipo de cambios que quieres hacer, y buscar tener una relación mas cordial con ellos.
Puede ser que tengas quizá esta relación amor odio con todo esto, porque una parte de ti sabe que te sienta genial, pero a la vez experimentas cierta resistencia quizá por tu experiencia, por todas esas memorias de como te has sentido cuando tomas estas acciones. Nota cuales son o han sido los pensamientos que tienes acerca decomprometerte contigo, al plantearte cambios puntuales que quieres se conviertan en tu estilo de vida, al estar dispuesta a salir de tu zona de confort, al no rendirte. ¿Cuales son esas ideas que promueves, las creencias que afirmas una y otra vez? ¿Piensas que es duro, que es difícil, que es complicado, que es de gente que no disfruta, de gente rara?
Hoy te invito a considerar que te lo puedes hacer un poco mas simple.
Conecta con un cambio muy puntual con el que te quieres comprometer, solo uno.
Nota lo que has pensado que lograrlo implica para ti.
Respira y date cuenta de que hay un sin fin de pensamientos con los que te puedes plantearte comprometerte con ese cambio.
Sé curiosa y ábrete a nuevos pensamientos con los que puedas hacerlo y ademas disfrutarlo, y ademas ser constante.
Considera que más que una mano dura, quizá lo que necesitas es un pensamiento claro, enfocado, comprometido, decidido, entusiasta y amoroso.
Esto como todo lo que comparto es una invitación a que tu pruebes y compruebes como es que cambiando nuestra manera de pensar, podemos cambiar espectacularmente nuestra manera de vivir.
Lo que también quiero compartirte es que, vivir este proceso a partir de hacer un cambio una transformación en nuestra manera de pensar, es algo nuevo para muchas de nosotras. Y hacerlo acompañada de mujeres que lo están haciendo igual que tu, es mucho mas fácil, mas disfrutable, es inspiracional y por supuesto brinda muchas mas posibilidades de lograr con éxito crear esos resultados que tanto deseas que evidentemente van mucho mas allá del peso.
En unas semanas estaré abriendo las puertas de MI MEJOR VERSIÓN, el nuevo espacio de acompañamiento que he creado para que puedas lograrlo. Si quieres participar, apúntate en
https://www.monicasosa.com/listadeespera recibirás la invitación para unirte en primera fila a MI MEJOR VERSIÓN.
Te espero. Con cariño,
Tu coach
Mónica Sosa
Este breve episodio es un ALERTA a atender la calidad de las preguntas que puedes estarte haciendo y lejos de ayudarte a lograr los resultados que deseas, puedan estarte autoboicoteando!
Prueba y goza lo poderoso de hacernos preguntas con intención.Si quieres reinventarte conmigo y crear tu mejor versión, únete a la lista de espera del nuevo espacio que estoy preparando para ti dando click aquí!
Si eres de las que no se explica por qué sigue perpetuando los resultados no deseados, si sientes que ya lo has probado todo, este episodio es para ti.
Hoy te invito a descubrir un elemento que quizá no has considerado como clave para dejar de perpetuar esos resultados que no quieres.
Sabemos que los resultados que generamos son producto de acciones que tomamos.
Por ejemplo:
Completar un maratón es resultado de ponerse a correrlo. Se dice fácil pero esto de ponerse a correrlo implica una serie de muchas y constantes pequeñas acciones.
Otro ejemplo:
Hacer una pintura, una obra de arte, es resultado de ponerse a hacerlo, a pintar si es el caso. Y otra vez, se dice fácil pero pues implica, muchas y constantes pequeñas acciones.
Un ejemplo más:
Un cuerpo musculoso se logra: ejercitándose. No de yendo al gimnasio un día, sino a partir de muchas y constantes pequeñas acciones.
Con lo cual:
El peso ideal ¿Cómo se logra? Hemos pensado que con una dieta permanente, lo cierto es que se logra con una serie de muchas y constantes pequeñas acciones.
Lo interesante es que nos hemos dedicado a convencernos de que ha de existir un único plan de acción para lograr el peso ideal y que tenemos que dar con el.
Y si en tus intentos de descubrir el el plan de acción ideal para lograrlo te ves cada lunes empezando una nueva dieta llena de limitaciones y prohibiciones. Que logras seguir unos días, pero no hay manera de sostenerla (mucho menos el fin de semana) y pues medio bajas, pero luego subes, teniendo como resultado el subir poquito a poquito más de peso. Con lo cual, solo te frustras, te culpas por no ser capaz de seguir el plan de acción ideal para logra tu peso deseado.
O tratas de seguir un plan digamos mas intuitivo en donde te permites comer de todo un poco, pero luego terminas comiendo de más, y caes en cuenta de que no puedes parar de comer. Te convences de que no eres capaz de seguir el plan de acción ideal para logra el peso deseado.
Quizá te propones hacer mucho ejercicio porque hace tiempo eso te tuvo en forma, y ademas porque has escuchado que es bueno te pones a hacer ayunos prolongados, notas que bajas tan poquito que sientes que tu estás descompuesta, te desanimas y te abandonas tu plan.
Para lograr el peso ideal es necesario comprometerse con muchas y constantes pequeñas acciones. No es que existe un plan único para todo mundo, es un descubrimiento que cada quién ha de plantearse reconocer, lo cual es algo que vale muchísimo dedicarle tiempo.
Con las herramientas y el acompañamiento que ofrezco mis clientas logran identificar cuales son las que esas que acciones puntuales con las cuales comprometerse y así es cómo hasta logran gozar lograr lo que tanto desean, pero hay una pieza clave. Existe una pieza clave que es la que realmente permite cambiar los resultados indeseados. Esta pieza es el tener presente la meta que se quiere lograr y no esa versión que no quiero.
¿A qué voy con esto? A que si la versión que tenemos en mente en nuestros intentos, es la versión de “no puedo”, de “bajo poquito y siempre lo recupero”, esa será la versión que seguiremos perpetuando. Los resultados no deseados, no son mas que reflejo de lo que tenemos en mente, los resultados que generamos en nuestra vida son reflejo de nuestros pensamientos. Así de simple y poderoso.
Para cambiar los resultados indeseados hay que dejar a de dedicar energía y tiempo a esa versión no deseada. Es clave entonces, dedicar tiempo energía y espacio a esa meta, a eso que deseas logra, te invito a probarlo. Dedica tiempo a imaginarte que sí lo logras esa versión de ti tan deseada, ese peso ideal, ese sentirte con mas vitalidad, con mas energía, desinflamada o lo que para ti signifique lograr tu peso ideal. No permitas que el miedo a no lograrlo, que el miedo a decepcionarte, que el miedo a no saber como hacerlo te limite de probarlo.
Esto como todo lo que comparto, es solo una invitación a que tu pruebes y compruebes cómo es que cambiando tu manera de pensar, puedes cambiar espectacularmente tu manera de vivir y puedes lograr lo que te propones.
Te comparto con gran emoción que estamos a semanas de abrir las puertas del nuevo espacio creado para acompañarte a aplicar todos los conceptos que comparto en este Podcast y llevarlos a un siguiente nivel hasta hacerlos vida. Este espacio se llama Mi Mejor Versión, y ya puedes apuntarte en primera fila para ser unirte en cuanto abramos puertas, dá click a este enlace para inscribirte en la lista de espera https://www.monicasosa.com/listadeespera
Te mantendré al tanto de cuándo empezamos! Te espero
Con mi cariño
Tu coach
Mónica Sosa
Si te preguntas a qué historia me refiero. Hablo de la historia que has tenido con respecto al logro del peso ideal.
Si tu respuesta es “si, he aprendido, sigo aprendiendo y estoy totalmente a cargo de crear mi más bonita historia”. Muchas Felicidades! Te celebro, y por supuesto te animo a que sigas totalmente a cargo y disfrutes tu camino creando tu mas bonita historia.
Y si todo esto te tiene hasta un poco confundida: quédate conmigo! Vámonos por partes.
Si ante la pregunta: ¿has aprendido de tu historia? Lo primero que has pensado es algo como: “es que mi historia es muy simple”, “siempre me identifiqué como la gordita, me encanta la comida, me la he vivido a dieta y ya me cansé”. O si lo que has pensado es, “uy es que mi rollo con el tema del peso empezó cuando cumplí 40”, …”cuando nacieron mis hijos”, “lo mío es que nunca es sido disciplinada”, “nunca he sido constante con el ejercicio”
Lo que sea que se ha venido a la mente es tu historia, justo eso que pensaste, es tu historia.
Y si nunca lo habías considerado, quiero decirte que conocer tu historia, clarificártela, observarla y disponerte a aprender de ella, es sin duda parte de la mas poderosa estrategia para lograr el peso ideal sobretodo si lo que estas buscando son resultados definitivos.
En este episodio no vas a aprender como lograr el máximo aprendizaje de tu historia, pero si vas a escuchar la historia de alguien que si que lo ha hecho.
Te voy a leer un correo que una clienta mía a quien admiro y quiero mucho me compartió. Y que refleja el resultado logrado a partir de aprender de su historia. No daré el nombre, mas si leeré la carta completa tal como me lo autorizado.
A continuación su texto:
Poniéndome a recordar e indagando en la importancia y la decisión de ese número específico detrás del cual corro desde hace años, me he ido unos cuantos años atrás en mi adolescencia.
Cuando tenía 16 años, mi familia decidió salir de Venezuela y mudarse por un tiempo a USA. En aquel momento mis padres estaban ya divorciados, pero continuaban a tener una buena relación como creadores y responsables de esta familia, mi madre viajaría con nosotros y mi padre proveería desde Venezuela el dinero necesario con el que viviríamos y estaríamos en el nuevo país (en aquella época esto era posible).
En el mes de junio, viajé con mi padre para comenzar a preparar nuestra mudanza a USA, fuimos a hacer las compras de base, buscar vivienda, carro, etc. En realidad, sin querer, tuve una responsabilidad que posiblemente no me correspondía con un rol que alguien debía cumplir pues mi padre no hablaba inglés y estaban separados. Yo me sentía muy contenta de poder escoger hasta el color de las sábanas que íbamos a tener, pero sin saberlo, esa responsabilidad me abrumaba, ¡al punto de comenzar mi camino de comer por emociones y de haber engordado 10 kilos en 2 semanas!
Nunca escuché hablar de comer por emociones en aquel entonces, no creo ni siquiera que mis padres hayan asociado mi peso con eso, porque al regresar a Venezuela me llevaron a un médico que, luego de unos exámenes de sangre, determinó que tenía hiperinsulinismo y me receto unas pastillas que tome durante más de 10 años.
El año escolar no había terminado y yo estaba en mi último año de secundaria, así que hicimos un viaje a la playa, donde yo creo que por primera vez me sentí inapropiada en un vestido de baño. Por supuesto mis amigas y yo nos habíamos preparado con mucha ilusión para este viaje, sin embargo, luego de mis kilos extras no había vuelta atrás, nada me quedaba de la misma manera, mucho menos el vestido que había previsto usar para el baile de fin de año. Fue realmente triste tener que ir a buscar otro vestido que “escondiera” esos kilos y recuerdo haberle prestado mi vestido a una amiga que aún no había comprado el suyo. Dicho de esta manera parecen banalidades, pero si me voy a ese momento de mi vida, fueron muchos acontecimientos en corto tiempo que cambiaron en mí muchas percepciones y desestabilizaron mi “seguridad”.
Una vez llegados a USA, nos instalamos en un pequeño pueblo y continué con más y más responsabilidades de la casa dadas las circunstancias como el hecho que mi madre no manejaba y era yo quien debía conducirnos para todos lugares necesarios (mercado, escuelas, diligencias, iglesia, hospitales, etc.) Solo yo hablaba un poco de inglés entonces era el apoyo de todos en casa (inscripciones en las escuelas, papeleos, tareas de mis hermanos, etc.) y todo esto fue haciendo que cada vez me refugiara más en comer por emociones y continuara mi subida de peso, aun con las pastillas e instrucciones que me había dado el médico. Ojo, no culpo a nadie de nada, fueron circunstancias que tuvieron ese efecto. Más allá de cualquier cosa, agradezco los hermosos aprendizajes que tuve en esa época y que me permitieron crecer como persona y fortalecer los lazos con mi familia.
Pronto ese diciembre tuve que comprar más ropa y recuerdo claramente ese cumpleaños como uno en el que más he escondido mi cuerpo. Mi madre al ver que cada vez me sentía más triste, insistió en que comprara algo especial de ropa para estrenar ese día. Decidí comprar un suéter beige inmenso que parecía como una oveja, con cuello tortuga, y una falda a media pierna. En ese momento hacía un poco de frío en aquel lugar y yo pensé que iba a ser perfecto como outfit. Finalmente, el día de mi cumpleaños corría una brisa leve y había un sol radiante, yo sude mi vida con ese suéter, pero nunca me lo quite porque no quería que se vieran todas mis curvas debajo de él.
Yo no sabía mucho de nutrición y mi madre tampoco, no había todos estos recursos que existen hoy en día en internet y digamos que mi red de conocidos era reducida en ese nuevo país. Entonces, llegado el mes de enero comencé a caminar. Salía y recorría kilómetros sin rumbo, una vez que me cansaba, llamaba a mi madre diciéndole dónde me encontraba y ella venía a buscarme. Comencé a reducir las cantidades de comida y a perder peso, pero sin detenerme a analizar lo que me hacía bien de lo que no, mi objetivo era simplemente bajar de peso. Recuerdo haber comido cosas que sabían terrible pero que me funcionaban.
Con el tiempo, conocí una amiga que se fijaba mucho en su peso y recuerdo ir con ella casi a diario al supermercado a pesarnos (no tenía báscula en casa y debíamos pesarnos con la misma báscula regularmente si queríamos realmente comparar nuestro progreso). Establecimos cada una un “peso ideal” donde nos parecía que según nosotras debíamos estar, ¡y desde entonces inconscientemente he corrido detrás de ese número en la báscula por varias décadas! Ni siquiera en aquella época podía mantenerme en él por más de un par de semanas, pero mis pensamientos de ese momento eran: “¿no es esa la idea cuando se está en búsqueda del peso ideal? Siempre estar esforzándote para llegar a ese número en la báscula y quejarte todo el tiempo de tu cuerpo porque estar conforme con tu físico no es una opción viable”, sobre todo cuando estás en un círculo de gente que constantemente se queja y se burla de su propio cuerpo.
Hoy, gracias al camino que he recorrido desde hace algunos años y el cuestionamiento que uds me han ayudado a hacerme, puedo reconocer ese momento, mirarlo con compasión y saber que ya no es mi realidad. Que estoy a cargo de mi y que es mi decisión la interpretación que le doy al número en la báscula, a mi físico y a mi manera de pensar de ahora en adelante. Que la mirada de amor que me puedo dar a mí misma no tiene precio y que es esencial en lo que decida a partir de ese espacio.
Muchas gracias chicas por ser parte de este camino (desde hace más de un año con los podcast aunque no lo supieran), por acompañarme en esta etapa de mi vida y por ser parte activa de mis cuestionamientos.
Hoy decido que estoy en mi peso ideal, no necesariamente por la báscula, sino por el sentimiento que me genera estar desinflamada, tener más energía, querer hacer ejercicio (cosa que era imposible de creer hace algún tiempo), hablarme con amor y transmitir esa visión de bienestar general a mi familia. No digo que soy perfecta ni pretendo serlo, creo que estoy en un camino de mejora continua donde varios aspectos de mi vida se ven beneficiados y éste es apenas el comienzo de una nueva visión para el resto de mi viaje.
Pareciera por la gráfica de peso que solo me inscribí al programa por estos últimos dos kilos, por el contrario, han sido kilos de sobrepeso mental que me han ayudado a quitarme 😊 Gracias a ambas. No crean que acá terminó, muy por el contrario, apenas empiezo con uds el camino, así que seguiré estando en cada llamada que pueda, escuchando cada podcast y siguiendo cada módulo. Uds lo saben y para mí es importante decírmelo: Estoy en la etapa de work in progress. ¡MIL GRACIAS!
Hasta aquí el texto de mi clienta a quien le agradezco profundamente por su generosidad al compartir con nosotras tan bonita historia tan llena de aprendizajes y fuente de inspiración.
Y a ti que me sigues y me escuchas, a ti que algo o mucho de esta historia te ha resonado, te ha tocado fibras, quiero decirte que tu también puedes aprender y transformar tu historia. Este es el resultado de recorrer un hermoso camino que le quiero reconocer a mi clienta, basado no solo en identificar su historia porque esto es algo relativamente simple.
De hecho, hoy podemos ver como en las redes sociales se promueve mucho el tema de identificar los traumas o heridas del pasado y eso es algo que no siempre es fácil pero se logra. Lo trascendente me parece a mí es el realmente observar, aprender y disponerme a transformar y a crear esa versión libre, empoderada, gozosa, atractiva, saludable…esa versión que nos sentimos a crear.
Esto no es un camino fácil pero si es un camino hermoso, de transformación muy bonito, no perfecto, pero si lleno de aprendizajes y de crecimiento, a mi me gusta llamarlo espectacular.
He sido testigo que el camino de mi clienta espectacular ha consistido en pausar, aprender, escuchar, procesar emociones, descodificar, escucharse, conocerse, expresarse, tomar acción y maravillarse de lo que es capaz de transformar y lograr.
Si tu quieres, no solo conocer y reconocer tu historia, tus detonante, tus verdaderos obstáculos, aprender de todo ello y crear la versión de ti que te sientes llamada a crear, yo te acompaño. Inscríbete en la lista de espera en el siguiente enlace: https://www.monicasosa.com/listadeespera
Mantente muy al pendiente del webinar que estaré compartiendo
Y de la invitación al nuevo espacio que estoy creando para acompañarte a crear tu mejor versión.
Te abrazo a la distancia
Con cariño
Tu coach Mónica Sosa
274. La báscula no responde a mis cambios saludables
La reflexión de hoy es acerca de cierta situación que se suele presentar en el proceso de bajar de peso y hacer vida esos cambios que nos sentimos llamadas a hacer.
Por mi experiencia personal y por lo que sigo comprobando día a día al acompañar a mis clientas no solo a lograr su peso sino a mantenerse y seguir creando la versión mas saludable y bella de si mismas, mi propuesta para hacerlo es adoptando un plan de estilo de vida antiinflamatorio. Muchas de mis clientas eligen eliminar en su totalidad el azúcar, el alcohol y las harinas, al hacerlo junto con todas las herramientas que van incorporando, van sintiéndose simplemente espectaculares.
Algo que es bastante común es un cierto desconcierto que pueden llegar a experimentar al estarse pesando. Sienten que la báscula no responde a los cambios. Este es precisamente el tema de este episodio, en donde relato la conversación que tuve con una de mis clientas espectaculares que se vió en esta situación.
Se dispuso a eliminar el azúcar, las harinas, el alcohol, se sintió bastante incómoda los primeros dos días, pero al tercer día se sentía genial. Desinflamada, rejuvenecida, con vitalidad, más energía, ligera. Sentía que había perdido demasiado peso y al subirse a la báscula, notó que el número no había bajado para nada.
Esto la desanimó y decidió plantearse otra manera de bajar de peso, y a los pocos días nos vimos. Dejó de planear su alimentación antiinflamatoria y comer un poco de todo lo que se le atravesaba.
Al verla pude notar que algo no la tenía muy contenta y evidentemente estaba frustrada “tengo un problema Mónica y es que la báscula no responde a mis cambios saludables”
Francamente me sentí muy agradecida de poder estar escuchando eso que me estaba contando, porque sabía que esto significaría un gran descubrimiento para ella.
El descubrimiento que le propuse notar fue que el problema no era que la báscula no se había movido, el problema es el significado que le estaba dando a ese número que estaba viendo en la báscula.
Nuestros pensamientos generan sentimientos y estos son los que nos llevan a tomar acción. El pensamiento “La báscula no responde a mis cambios saludables” genera frustración, decepción y un desánimo total, por supuesto esto no es algo que permita accesar a la creatividad y al entusiasmo por seguir eligiendo nuevos platillos antiinflamatorios.
Cuando nos enganchamos con estos pensamientos, entramos en ciclos que los convierten en nuestra verdad absoluta.
Si te has sentido enganchada a este ciclo de pensamientos, nota que el problema es creerlo como si fuera la verdad absoluta.
Es importante pausar para revisar eso que nos estamos repitiendo y notar si esos pensamientos nos están ayudando, nos están invitando, nos está llevando a crear la versión de nosotras mismas que tanto deseamos.
Esto como todo lo que comparto en Puedes Hacerlo, es solo una invitación para que tu pruebes y compruebes cómo es que cambiando nuestra manera de pensar, puede cambiar espectacularmente nuestra manera de vivir. Y podemos lograr lo que nos proponemos.
Si te gustan estos conceptos y quieres llevarlos a un siguiente nivel para hacerlos vida y realmente crear tu mejor versión más allá del peso, asegúrate de inscribirte en la lista de espera del nuevo espacio que estoy creando para acompañarte a lograrlo. Inscríbete en este link https://www.monicasosa.com/listadeespera
Te mantendré al tanto de cuándo empezamos y cómo lo haremos, te espero
Con cariño
Tu coach Mónica Sosa
273. Suelta el estrés y la culpa.
Seguimos con la propuesta que hice en los dos últimos episodios de: Soltar el Estrés. Espero estés comprobando lo poderoso y transformacional que puede ser atender responder a esta propuesta que he estado compartiendo a partir de reflexionar en diferentes maneras que podemos tener de vivir la vida.
En el episodio 271 me referí a esa manera de vivir la vida y enfrentar las circunstancias con sufrimiento y dificultad.
En el episodio 272 hice referencia a ese vivir la vida buscando salvar y controlar a los demás.
Hoy la propuesta es cuestionarnos y detectar si es que nos hemos acostumbrado a vivir juzgándonos, criticándonos, culpándonos. Si este es nuestro caso, sepamos que inconscientemente lo hacemos también con los demás. Y esta manera de vivir la vida, si que le agrega un estrés extra a nuestro camino.
Esta manera de vivir, además de ser cero eficiente, también es cero necesaria.
La culpa por no ser tan saludable, tan constante, la culpa por el número en la báscula que he alcanzado, por lo que he comido, por lo que no he comido, la culpa representa una gran carga.
En este episodio te invito a reflexionar y detectar si es que tu tienes las costumbre de recorrer este camino hacia el logro de tu mejor versión una manera de vivir la vida esperando hacerlo todo perfecto. Nota que esto además de ser injusto no tiene ningún sentido, no hay ser humano perfecto, lo sabemos, pero de alguna manera solo nos acostumbramos a esperar nosotras si llegar a serlo. Y concretamente la propuesta hoy es que si logras detectar que esta has sido tu, la que se culpa, la que se juzga, la que se critica, decidas entonces ponerle un alto a ese juicio, a ese culpa, a costumbre de exigir perfeccionismo.
Decide que ya es suficiente, suficiente culpa, suficiente carga, suficiente juicio. Suficiente calificarte. Decide que tu, tal como eres, eres simplemente suficiente.
Esta propuesta es una nueva manera de vivir tu vida, en donde se le pone un alto total a esa costumbre de perseguirte por no ser perfecta y de perseguir a los demás también.
Hay una herramienta que compartí y recomendé en el episodio anterior, a la que he nombrado LA PIENSODESCARGA, para la propuesta de hoy puede ser sumamente eficiente también. Si quieres conocer más sobre esta herramienta, te comparto en el siguiente enlace un documento que he creado 👉🏻 https://www.monicasosa.com/piensodescarga
Te reitero la propuesta de hoy, conecta contigo y date cuenta del efecto de la culpa, nota como es que tiene ese poder desconectarte de esa versión espectacular de ti misma que te sientes llamada a crear.
Un pensamiento que te puede ayudar a soltar esa costumbre de sentirte culpable es:
“Abrazo mi imperfección y sigo adelante, soy suficiente”
Esto como todo lo que comparto en Puedes Hacerlo, es solo una invitación para que tu pruebes y compruebes cómo es que cambiando nuestra manera de pensar, puede cambiar espectacularmente nuestra manera de vivir. Y podemos lograr lo que nos proponemos.
Si te gustan estos conceptos y quieres llevarlos a un siguiente nivel para hacerlos vida y realmente crear tu mejor versión más allá del peso, asegúrate de inscribirte en la lista de espera del nuevo espacio que estoy creando para acompañarte a lograrlo. Inscríbete en este link https://www.monicasosa.com/listadeespera
Te mantendré al tanto de cuándo empezamos y cómo lo haremos, te espero
Con cariño
Tu coach Mónica Sosa
272. Suelta El Estrés y El Plato Ajeno.
La propuesta de hoy ha sido algo de lo que me he beneficiado grandemente y con mucha emoción lo comparto. Esta propuesta surge a partir de detectar una cierta manera de vivir la vida que a muchas de nosotras nos estresa, nos estanca, nos agobia, nos engorda. Me refiero a un vivir la vida dedicadas a salvar y a controlar la vida de los demás en vez de hacernos cargo de lo que realmente nos corresponde.
Esta manera de vivir la vida salvando a los demás, nos hace enfocarnos en el plato ajeno, con lo cual dejamos de atender nuestro plato, dejamos de nutrirnos, de alimentarnos y hacernos cargo de crear la vida que nos sentimos llamadas a vivir.
Si notas que no estás viviendo la versión de ti que tanto has deseado, observa con curiosidad y sin juicio qué tan enfocada has estado en el plato ajeno.
Si no te has hecho cargo de crear la versión de ti que tanto deseas, permítete descubrir, en qué si te has afanado en enfocarte.
En nuestros roles como esposas, mamás hijas, profesionistas, amigas, vecinas, de pronto nos vamos más allá de lo que realmente nos toca y nos corresponde.
Cómo podemos descubrirlo? Cuando evidentemente nuestra mente no descansa, cuando en nuestra mente no hay espacio para hacernos cargo de nosotras mismas.
La propuesta que hoy vengo a ofrecerte, no digo que sea fácil, si que puede ser clave para que realmente logres convertirte en la mujer, la esposa, la mamá, la profesionista, la hija, la hermana, la amiga, que te sientes llamada a ser.
Nota cómo es que cuando los resultados que generamos en nuestra vida no son lo que esperamos, es porque no nos estamos haciendo cargo de atender nuestro plato, estamos al pendiente del plato ajeno.
Revisa qué es lo que hay en tu plato y date cuenta de lo cómo es que si que puedes controlar tus pensamientos, tus sentimientos, tus acciones y los resultados en tu vida.
Suelta el plato ajeno, esto es algo que puede liberarte de un estrés importante.
Te comparto un ejercicio muy simple que practico casi diariamente, se llama:
La PiensoDescarga: consiste en sentarte a escribir todo lo que está agobiándote. Sacar todos tus pensamientos, sin filtro, sin juicio. Puedes ponerte una alarma de 7 minutos, ese poco tiempo es más que suficiente y poderoso.
Este ejercicio:
Te animo a que la pruebes y a partir de ahí, notarás cómo es que si puedes comprometerte con tu plato, con lo que te corresponde y realmente puedes controlar.
Esto como todo lo que comparto en Puedes Hacerlo, es solo una invitación para que tu pruebes y compruebes cómo es que cambiando nuestra manera de pensar, puede cambiar espectacularmente nuestra manera de vivir. Y podemos lograr lo que nos proponemos.
Si te gustan estos conceptos y quieres llevarlos a un siguiente nivel para hacerlos vida y realmente crear tu mejor versión más allá del peso, asegúrate de inscribirte en la lista de espera del nuevo espacio que estoy creando para acompañarte a lograrlo. Inscríbete en este link https://www.monicasosa.com/listadeespera
Te mantendré al tanto de cuándo empezamos y cómo lo haremos, te espero
Con cariño
Tu coach Mónica Sosa
271. Suelta el estrés que no te deja ponerte las pilas
En este y al menos los siguientes dos episodios, hablaremos del estrés, porque si, el estrés es un obstáculo importante a atender en este camino. El estrés no permite avanzar como deseamos, el estrés suele paralizar y atrofiar los procesos de crecimiento y avance.
En episodios anteriores, he puntualizado a detalle los efectos del estrés en nuestro cuerpo.
En este episodio en lo que quiero invitarte a reflexionar es en cómo es que debido a ciertas maneras de vivir la vida y ciertas maneras de plantearnos el camino hacia algo que deseamos lograr (como puede ser el tema del logro del peso ideal) nos convertimos en generadoras precisamente ese estrés que paraliza, estanca y no nos deja ponernos las pilas.
Específicamente reflexionemos en cierta manera de vivir la vida que nos llega a colocar en el “no logro ponerme las pilas por culpa del estrés”.
Cito lo que en una sesión de coaching me compartió una de mis clientas espectaculares quien por cierto me autorizó a compartir sus palabras textuales.
Lo que ella me dijo fue:
“No puedo ponerme las pilas por culpa del estrés”
Seguido de esta frase a grandes rasgos compartió que entre su marido, sus hijos, su jefe, el trabajo, sus hormonas y el querer atender de una manera diferente a sus padres se sentía sobrepasada y que no podía ponerse las pilas para lograr su peso ideal.
“Tengo que hacer mas ejercicio, necesito ayunar más, cortar ciertos alimentos, pero tanto estrés no me deja”.
Comparto esta historia, porque quizá tu que te detuviste a reflexionar en este tema puedes identificarte. Si bien todas tenemos diferentes circunstancias en nuestra vida, si que muchas podemos identificarnos. Lo que sobretodo te invito a identificar es, esa manera de vivir la vida enfrentando las circunstancias con mucha dificultad, sufrimiento, estrés extra. Y nota como es que esa manera de vivir la vida con dificultad también lo llegamos a aplicar en automático al camino que nos planteamos seguir.
Por un lado está el asimilar con dificultad y negatividad las circunstancias de nuestra vida y por otro lado está el planteamiento de lo que queremos lograr.
Si te identificas con el “no poderte poner las pilas por sentirte atrapada o ahogada en el estrés” cuestiónate si tienes esta costumbre de agregarle dificultad, estrés y sufrimiento a tus circunstancias de vida. Y cuestiónate también si el “ponerte las pilas” implica también batallar, sufrir y estresarte.
Si tu respuesta es si, hoy quiero decirte que esto es solo una manera de vivir la vida, no es la única alternativa o manera de vivirla. Es más, alégrate, porque lo has detectado y hace consciente es un primer gran paso a la transformación.
Para soltar el estrés que no te deja ponerte las pilas, te invito a dar tres pasos:
Paso #1 Respira profundamente, y reconoce, siente lo que implica para ti esta manera de vivir la vida., Respira y siente esa dificultad, ese estrés extra, ese sentirte víctima de tus propias circunstancias.Ya que lo sientas, disponte a soltar profundamente el aíre y al mismo tiempo, soltar esa rigidez, esa dificultad, ese sentirte víctima y estar tan estresada. Suelta, suelta, suelta.
Repite nuevamente el ejercicio, hasta que sientas que estás realmente soltando la dificultad, el estrés.
Paso #2 Toma aire nuevamente y al hacerlo conecta con la apertura a una nueva manera de vivir, de observar, de recibir, de asimilar las circunstancias de tu vida y a hasta a lo que implica el ponerte las pilas. Conecta con la energía y el sentimiento de repetirte un “Un día a la vez, yo si que puedo crear mi mejor versión en paz”
Repite nuevamente este paso, respira profundamente y hacerlo llénate de esta apertura a una nueva manera de vivir la vida con paz, confianza, tranquilidad.
Paso #3 Desde este espacio, plantéate comprometerte con un pequeño cambio en tu día. Un pequeño cambio que sepas que si que puede conectarte con esa versión de ti que te sientes llamada a crear. Un pequeño cambio que te resulte simple y hasta divertido y emocionante lograrlo.
Qué se te viene a la mente? Cuál es ese pequeño cambio?
Nota la diferencia de plantearte ponerte las pilas desde la paz, la confianza y la tranquilidad contra lo que puede ser plantearte ponerte las pilas desde la dificultad, el estrés y el ser víctima de tus propias circunstancias.
Esto como todo lo que comparto en Puedes Hacerlo, es solo una invitación para que tu pruebes y compruebes cómo es que cambiando nuestra manera de pensar, puede cambiar espectacularmente nuestra manera de vivir. Y podemos lograr lo que nos proponemos.
Si te gustan estos conceptos y quieres llevarlos a un siguiente nivel para hacerlos vida y realmente crear tu mejor versión más allá del peso, asegúrate de inscribirte en la lista de espera del nuevo espacio que estoy creando para acompañarte a lograrlo. Inscríbete en este link https://www.monicasosa.com/listadeespera
Te mantendré al tanto de cuándo empezamos y cómo lo haremos, te espero
Con cariño
Tu coach Mónica Sosa
Podcast 270
3 Errores para Tratar la Celulitis
Si la celulitis ha sido para ti un tema de agobio y frustración, hoy te invito a escuchar este episodio en donde hablaremos de la celulitis. Esa acumulación de grasa que se hace presente en tan específica textura en nuestra piel, que a muchas de nosotras nos ha llevado a plantearnos una y mil alternativas para eliminarla.
Hoy quiero citar 3 errores que se suelen cometer para tratarla.
Error #1: No atender la conversación que tenemos con nosotras mismas acerca de la celulitis. No darle importancia a la relación que tenemos con la celulitis.
Haciendo referencia a ciertos conceptos que compartí en el episodio 268 titulado “Descodificación Biológica del Sobrepeso” que si no lo has escuchado, te animo a que al terminar este episodio lo escuches aquí: https://www.monicasosa.com/blog/268
Considerando que bajo la mirada de la descodificación biológica, la grasa tiene la función protegernos. Luego entonces este síntoma llamado celulitis, que es una acumulación de grasa pudiera ser resultado de haber vivido conflictos en donde nos hemos sentido atacadas en relación a la parte del cuerpo en donde se localiza la celulitis.
Pasa que luego nosotras mismas, al notar nuestra celulitis nos decimos frases como: “qué horror!”, “qué espanto de piernas!”, “odio mi celulitis”, “no me gusto”, pudiéramos estar haciendo que nuestro cuerpo se sienta atacado y entonces produzca más celulitis.
Por loca o novedosa que te suene esta teoría, reflexiona en ella. En este episodio como en todos, te invito a que te abras a una nueva manera de pensar. No tienes nada que perder, si no te hace sentido puedes quedarte con tus mismas ideas.
Y volviendo a este punto: y si fuera cierto que esta acumulación de grasa, es una respuesta de nuestro cuerpo para defendernos de nuestro propio ataque?
Te invito a ocuparte de la relación que tienes con tu celulitis. Lo ideal seria que al notarla, pudieras genuinamente agradecerle a tu cuerpo por protegerte, que puedas a ti misma enviarte el mensaje de estar dispuesta a de hacerte cargo y en lugar de atacarte: amarte, quererte, cuidarte.
Si eres parte de mi programa de coaching Puedes Hacerlo Espectacular y quieres enfocarte en este punto, acompáñate con la meditación titulada “Mi adulta decreta (adiós celulitis y piel flácida)”
Otra opción es simplemente decidir conscientemente dejar de exponerte a tu propio ataque por un tiempo, dejar de verte esa parte de tu cuerpo, darle un descanso a tu cuerpo de tu propia mirada.
Error #2: Echarle la culpa de yo tener celulitis a nuestros antepasados (mamá, abuelas, tías). No propongo negar la herencia, propongo que cada una de nosotras abracemos nuestra realidad y desde la aceptación y la gratitud nos dispongamos a seguir creando nuestra mejor versión. Ni el colocarnos como víctimas, ni el maldecir o juzgar otros cuerpos vamos a lograrlo.
Error #3: Esperar que la solución venga de afuera. Poner toda nuestra confianza en un producto, un tratamiento, una operación. No es que no existan buenos productos, simplemente es que si no solucionamos nuestros temas desde dentro de nosotras mismas, lo externo nunca será suficiente. Busquemos la respuesta y la solución desde adentro, desde el amor más profundo que podemos generar hacia nosotras mismas. Ya desde la armonía, el amor propio, la gratitud por nuestra vida, será mucho más fácil y eficiente cualquier alternativa que elijamos para seguir creando nuestra mejor versión.
Y hasta aquí por ahora. Si te gustan los conceptos, comparte este episodio con una mujer especial que pueda beneficiarse de ellos.
Quiero compartir contigo que estoy en un proceso de reinvención que incluye una nueva manera de apoyar a mujeres que quieran seguir creando su mejor versión más allá del peso ideal.
Si quieres enterarte de lo que estaré haciendo y quieres reinventarte conmigo accesa a
https://www.monicasosa.com/listadeespera así podrás entrar en Primera Fila al espacio que te llevará a habitar tu mejor versión. Te espero!
Esto como todo lo que comparto en Puedes Hacerlo es solo una invitación para que tu pruebes y compruebes cómo es que cambiando nuestra manera de pensar, puede cambiar espectacularmente nuestra manera de vivir.
Vive Espectacular
Con cariño
Tu coach
Mónica Sosa
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