Hoy, en estos temas acerca de lo que conocés de Misiones,
vamos a referirnos a una personalidad cuyo nombre lleva una localidad de larga
historia. Nos referimos a Bonpland, un municipio en el departamento de Candelaria que fuera
Esta localidad lleva el nombre de uno de los naturalistas más importantes del siglo XIX y
que mucho tuvo que ver con Misiones. Amado Bonpland nació en Francia, en 1773,
y siendo joven, en su condición de médico y botánico, acompañó al sabio
Humboldt en un viaje a Sudamérica donde juntos realizaron exploraciones
científicas del más grande valor y reconocimiento. Luego, hacia 1816, conoció
en Europa a Bernardino Rivadavia, que lo entusiasmó con el porvenir de los
países del Río de la Plata, que en esos momentos estaban luchando por su
independencia, y se embarcó para estas
tierras en las que permanecería hasta su muerte, en 1858.
Pero veamos qué sucedió con Bonpland una vez llegado a Buenos
Aires. En esa ciudad permaneció un tiempo, pero su intención era viajar al
Paraguay, atraído por la selva, en su condición de naturalista y especialmente de
botánico, de modo que se embarcó para Corrientes donde mantuvo una entrevista
con el caudillo entrerriano Francisco Ramírez, creador en esos momentos de la
efímera “República Entrerriana” a la que perteneció Misiones, y el Supremo Enterriano le pide que desde
Corrientes se llegue hasta los antiguos pueblos jesuíticos con el objeto de explorar los antiguos
yerbales para ver cómo recuperarlos y determinar la cantidad de yerba que aún
se podía extraer, ya que la yerba constituía un rentable negocio en ese tiempo.
A cambio de esto lo autoriza a
establecerse en el lugar que más le gustara y desarrollar su propio
Es así que Bonpland viaja de Corrientes a Misiones y deja testimonio, por ejemplo, en Candelaria, del
gran partido que se puede sacar todavía por la abundancia de naranjos,
durazneros, maderas y piedras buenas para edificar, así como de los yerbales
plantados por los jesuitas.
Luego visitará Loreto, también San Ignacio, pueblos de los
que dejará un invalorable testimonio con las detalladas descripciones de cómo
los encuentra, pero, es en Santa Ana donde decidirá quedarse para residir e
iniciar allí el proyecto de una colonia agrícola. Pero cuando comienza a trabajar en esto ocurre algo
Por orden del Dictador Supremo del Paraguay, Gaspar Rodríguez
de Francia es tomado prisionero, allí en Santa Ana, ya que se lo presuponía un
espía, y es trasladado a cercanías de Asunción en calidad de preso,
permaneciendo en esa condición cerca de diez años. Una prisión vigilada en un
pequeño pueblo que le permite, no obstante, continuar con sus investigaciones
Liberado al cabo de ese tiempo, pero ya no tan joven,
regresará a Corrientes, donde el gobernador de aquel entonces le concederá una
propiedad cercana a lo que es hoy Paso de los Libres, en la pequeña localidad
de Santa Ana (hoy Bonpland) donde se afincará hasta el fin de sus días, pero
sin dejar su pasión por investigar y clasificar las especies sudamericanas.
Hoy, esa localidad correntina, lo mismo que la misionera,
llevan el nombre de Bonpland en homenaje al célebre naturalista.