Un tiroteo registrado en una instalación de la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas, Texas, dejó dos detenidos muertos y un herido. El autor del ataque fue identificado como Joshua Jahn, de 29 años, quien abrió fuego desde un edificio cercano y posteriormente se quitó la vida tras el ataque contra inmigrantes bajo custodia.
Según informó Fox News, Jahn disparó contra tres personas bajo custodia que viajaban en una camioneta de transporte sin distintivos oficiales. El agresor fue hallado sin vida en la azotea de un edificio cercano con un rifle a su lado, evidenciando la planificación del tiroteo contra las instalaciones federales de inmigración.
El director del FBI, Kash Patel, compartió en X una imagen que mostraba municiones de rifle grabadas con un mensaje "anti-ICE", confirmando una motivación política detrás del ataque. Esta evidencia demuestra cómo el tiroteo responde a la retórica de odio contra las políticas migratorias federales estadounidenses.
Patrón de ataques contra ICE
Este incidente ocurrió a pocos kilómetros de Prairieland, Texas, donde hace dos meses otro ataque contra una instalación de ICE dejó a 16 personas acusadas por emboscar a un oficial de policía. El tiroteo forma parte de un patrón creciente de violencia política contra instalaciones federales de inmigración.
Los ataques evidencian cómo la retórica radical de extrema izquierda está escalando hacia violencia directa contra funcionarios y instalaciones federales. El uso de municiones grabadas con mensajes anti-ICE demuestra la politización extrema de estos ataques terroristas.
La tragedia del tiroteo en Dallas subraya los riesgos de la radicalización política violenta que victimiza tanto a funcionarios como a inmigrantes bajo custodia. Esta escalada de violencia contra instalaciones federales representa una amenaza creciente para la seguridad nacional estadounidense y la integridad de las instituciones democráticas del país.