Hoy, Abelardo de Armas nos pone delante al modelo de todo cristiano, la Virgen María. Después de la crucifixión de Jesús, la fe todos se tambaleó, la de todos menos la de Ella. Ella esperó fielmente lo que parecía imposible, la resurrección de su Hijo. Así también, la clave de nuestra perseverancia es saber esperar. Saber esperar cuando no te entiendan. Cuando puedan difamarte, calumniarte, pensar mal de ti, siempre.