Algunos de los terroristas de Hamás que custodiaban a los rehenes en Gaza eran maestros, profesores universitarios e incluso médicos que se habían radicalizado, según relató un ex cautivo israelí recientemente liberado. Este testimonio revela el profundo nivel de penetración ideológica del movimiento terrorista en la sociedad civil gazatí.
Tras la reciente liberación de varios rehenes, Tal Shoham —uno de los liberados en febrero tras 500 días interminables de cautiverio— recordó su experiencia bajo el control de Hamás, una situación que según él le mostró hasta qué punto el odio hacia Israel se ha arraigado peligrosamente en Gaza durante los dos años de guerra.
Shoham aseguró que la influencia del grupo islamista se ha extendido tanto en la sociedad palestina que muchos de sus miembros "no eran soldados profesionales, sino civiles comunes a quienes Hamás había lavado el cerebro" mediante años de adoctrinamiento sistemático en escuelas, mezquitas e instituciones públicas.
"Uno de los guardias era maestro de primer grado, otro profesor universitario y otro médico", contó Shoham al Times of Israel con evidente sorpresa. "Son personas normales que se convierten en terroristas" tras ser adoctrinadas por la ideología yihadista que impregna todas las capas de la sociedad gazatí.
El ex rehén añadió que dentro de Hamás reinaba el desorden organizativo, y que entre los guardias había desde extremistas violentos dispuestos a matar hasta hombres religiosos que, en ocasiones contradictorias, se preocupaban por el bienestar básico de los cautivos. Esta dualidad refleja las contradicciones internas del movimiento terrorista.