Las emociones son buenas y necesarias, pero debemos aprender a vivir con ellas y a llevarlas acorde a lo que Dios diseñó para nosotros. Este episodio especial se desarrolla en una de nuestras reuniones mensuales de Corazones Fértiles, el grupo de apoyo de padres por adopción, acogimiento o mentores.

En medio de las temporadas de duelo no estamos solos y nuestra esperanza permanece firme.

Alonso y Rachel Silva comparten acerca del trabajo que están haciendo con su proyecto "Somos Parte" y como permanecer en la vida de jóvenes de orígenes difíciles puede hacer una gran diferencia en su futuro.

Dani Fuentes nos cuenta acerca de cómo el Señor ha expuesto el evangelio en su vida y la de su familia a través del acogimiento temporal.

Las emociones, en cada una de sus variantes, deben ser experimentadas y no ignoradas. Identificando la verdad del pasado, del presente y del futuro es el camino para la salud emocional.

La adopción es un proceso que no solo requiere una preparación física para suplir todas las necesidades del bebé, niño o adolescente, sino una preparación interna, que empieza analizando nuestros corazones.

¿Qué hacer para entorpecer la trata de personas? Elevemos nuestra mirada y observemos atentamente, informémonos, prestemos atención, oremos y actuemos, quizá hay alguien que pueda estar necesitando nuestro apoyo.

La trata de personas es un asunto que no solamente afecta a cierto grupo de personas, cualquiera podría estar involucrado incluso sin saberlo. Por eso debemos informarnos, evitarlo y abogar por aquellos que lo necesiten.

La sanidad requiere un proceso y también un precio que involucra caminar en el dolor. Hagamos esto con nuestros niños, caminemos con ellos y apuntemos al futuro con la única esperanza segura que tenemos.

¿Sientes que tienes diferencias entre tus hijos por adopción y biológicos? ¿Adoptaste y al tiempo te enteras que estás embarazada? ¿Sientes culpa? Debemos aprender a dirigir dichas emociones a un lugar sano y seguro. Y recordar que Dios es quién decide cómo será conformada nuestra familia.