El mensaje de Jesús no puede tomarse como algo simple e individualista. De hecho, el también habló sobre permanecer en “su cuerpo” que es la unión de la iglesia donde podemos sobrellevar ciertas pruebas y alentarnos unos a otros a crecer espiritualmente. Podemos recibir muchos consejos, pero los consejos sabios que nos acercan a Jesús nos transforman y

5 consejos sabios son: Congregarse, honrar al Señor, tener sabias amistades, amar y servir a Dios.

Jesús ha impactado la vida de millones de personas, pero con cada uno tiene una forma distinta de llamado al evangelio. Cuando Jesús llamó a Pedro, le dijo “sígueme y te haré pescador de hombres”. Jesús utiliza un lenguaje común de acuerdo con el entorno de cada uno. Aunque el llamado es global, Él trata personalmente con cada uno de nosotros. El impacto de tu llamado ocurre cuando nos dejamos caer ante Dios y reconocemos que solo Él puede rescatarnos y que solo a Él debemos seguir. Jesús nunca ha dejado de llamarnos. 

La enfermedad es el resultado del pecado y se originó luego de que la humanidad pecó. La enfermedad afecta tanto al cuerpo como al alma del hombre y está bajo la influencia y poder de Satanás. Sin embargo, la enfermedad tendrá un final cuando Jesucristo regrese y venza al Anticristo, al Falso Profeta y encarcele a Satanás. En ese momento, ya no habrá más dolor ni enfermedad. Algunas enfermedades son resultado de pecados específicos, por lo que es importante cuidar el cuerpo y usarlo con sabiduría. La enfermedad tuvo un principio y tendrá un final. Sin embargo, es nuestra responsabilidad cuidar nuestro cuerpo como templo del Espíritu Santo.

En Juan 16:33, Jesús nos anticipó que íbamos a pasar por momentos de aflicción, pero nos anima diciendo que Él ha vencido al mundo. Debemos considerar al diablo como un enemigo vencido. El libro de Job nos muestra la historia de un hombre intachable, de absoluta integridad, que tenía temor de Dios y se mantenía apartado del mal.

Sin embargo, Satanás no lo tocó sin el permiso y la autorización de Dios, este desafió al Señor diciendo que Job era así por todo lo que Dios le había dado y que, si se le quitaba, seguramente iba a maldecir a Dios.

Jesús es el tema central de toda la Biblia. Gracias a su muerte y resurrección tenemos la oportunidad de la vida eterna. También podemos encontrar muchos versículos que hablan sobre CREER en Él, como Juan 1:12 y Romanos 1:16.

La raíz de la palabra “creer” se relaciona con el corazón y la voluntad humana. Por eso, debemos entender verdaderamente lo que significa creer en Jesucristo porque nuestra vida eterna depende de ello.

Hay tres palabras claves para ayudar a entender lo que significa creer en Cristo: conocimiento, aceptación y confianza.

La muerte es un tema que ha preocupado al ser humano desde tiempos inmemoriales. En la Biblia, encontramos una pregunta que refleja esta preocupación: “Si el hombre muere, ¿volverá a vivir?” (Job 14:14). A lo largo de la historia, muchas personas se han hecho esta pregunta y han buscado respuestas en diferentes lugares. Dios ofrece una respuesta clara: hay vida después de la muerte.

Este es el mensaje central de Jesucristo y de su enseñanza. Él vino a salvarnos y a que tuviéramos vida eterna junto con Él.

Los transformadores son personas que Dios utiliza para cambiar realidades. Hay personas que se viven quejando de la realidad, pero no hacen nada por cambiarla. En el Reino de Dios un Transformador es aquella persona usada para cambiar su entorno, la vida de otros y hasta su propia realidad. Estas personas son capaces de tomar situaciones peligrosas y transformarlas en algo positivo para los demás. En Romanos 12:2, la Biblia nos dice: “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente”. Dios nos llama a ser transformadores y nos da el poder para cambiar nuestras realidades y nos mandó a ser transformadores en el mundo.

Dios tiene varios nombres, pero su favorito es “Padre”. Jesús llamó a Dios “Padre” más de doscientas veces mientras estaba en el mundo. Solo en el evangelio de Juan, Jesús repite este nombre ciento cincuenta y siete veces. A Dios le gusta que lo llamemos Padre y esto nos recuerda que somos bien recibidos en su casa porque nos ha adoptado.

A menudo nos encontramos buscando respuestas y tratando de encontrar nuestro propósito en este mundo. En medio de esta búsqueda, hay una necesidad fundamental que todos compartimos: la necesidad de renacer. En Juan 3:3-7, Jesús habla con Nicodemo sobre la importancia de nacer de nuevo para poder ver el reino de Dios. Pero, necesitamos entender que como hijos de Dios la luz del evangelio es la que resplandece en nuestras mentes, nuestro corazón y somos resucitados por la palabra de Dios, por la luz que emite Cristo.

En las semanas anteriores, hemos conversado sobre cómo crecer en las dos primeras Relaciones Vitales:

Estuvimos compartiendo nuestra propia historia acerca de cómo conocimos a Jesús de manera personal, y cómo fue que llegamos a la Iglesia Renacer.

En las próximas semanas y meses, como grupo vamos a seguir:

Pero hay algo más que podemos y debemos hacer: INVERTIR EN LA VIDA DE LAS PERSONAS QUE TODAVÍA NO CONOCEN A JESÚS