Las palabras de Jesús en Mateo 24 dejan una de las profecías más precisas de toda la Biblia. Jesús nos advirtió hace 2000 años sobre los tiempos difíciles que vivimos y lo que está por venir.
En el corazón de nuestra fe yace un misterio que nos ha intrigado durante siglos. Este misterio, revelado en 1 Corintios 15:51-52, habla de una transformación sobrenatural que ocurrirá en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene la trompeta final. Este evento, es conocido como el Rapto o Arrebatamiento de la Iglesia.
Este evento inminente, que puede ocurrir en cualquier momento, resultará en la desaparición de millones de personas. Los líderes mundiales tendrán que explicar este fenómeno, y aunque algunos pueden culpar a los OVNIS o a un “salto evolutivo”, nosotros, como creyentes, sabemos la verdad revelada en la Palabra de Dios.
En 1 Tesalonicenses 4:13-18, el apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, ofrece consuelo y esperanza a aquellos que han perdido a seres queridos, asegurándoles que serán resucitados y transformados cuando Cristo vuelva a buscar a su iglesia.
La Biblia no sólo nos menciona lo que va a ocurrir, sino que también nos proporciona esperanza para que no nos dejemos engañar ni llevar por el pánico ante las guerras, las hambrunas y los terremotos. En lugar de eso, debemos mantenernos firmes en nuestra fe y en el amor de Dios, esperando el regreso de Jesucristo.