Las virtudes espirituales forjan la personalidad cristiana, así como la salud, los alimentos y el ejercicio mantienen el cuerpo, 2 Pedro 1:10 nos dice; Por lo cual, hermanos, tanto mas procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas no caeréis jamas.
Desde el principio Pedro establece que “por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo” he mos alcanzado una fe preciosa. Declara además que “las cosas que pertenecen a la vida ya la piedad” nos son dadas por el poder de Dios hacer paranos partícipes de la comunión con Él. Luego nos hace ver que Dios espera que, "poniendo toda diligen cia" añadamos virtud sobre virtud y fruto sobre fruto. La fe, la virtud, el conocimiento, el dominio propio, la paciencia, la piedad, el afecto fraternal y el amor son hechos reales que enriquecen al cris tiano y le dan vida.