Pedro Sánchez defendió públicamente la inocencia de su esposa Begoña Gómez y de su hermano David Sánchez desde Nueva York, tras intervenir en la Asamblea General de la ONU. Las declaraciones llegan después de que el juez Juan Carlos Peinado propusiera que el caso contra Gómez, investigada por presunta malversación, sea juzgado por un jurado popular.
Esta defensa pública de Sánchez coincide con el procesamiento de su hermano David por prevaricación y tráfico de influencias en la Diputación de Badajoz, evidenciando cómo los casos judiciales cercan al núcleo familiar del presidente. La estrategia de defender desde foros internacionales busca generar presión mediática sobre los procesos judiciales en curso.
Sánchez también anunció que partirá desde Cartagena un buque militar de la Armada española para prestar apoyo a la "Flotilla de la Libertad" que navega hacia Gaza. La embarcación transporta activistas y representantes de 45 nacionalidades distintas, a los que el gobierno español quiere asistir militarmente.
Escalada contra Israel
El presidente recordó que España, junto a otros 14 países, emitió una declaración conjunta advirtiendo a Israel de que darían protección diplomática a sus ciudadanos a bordo. El despliegue naval busca garantizar que, en caso de incidente, los activistas puedan ser asistidos o rescatados por fuerzas españolas.
Esta decisión de Sánchez representa una escalada militar directa contra Israel, utilizando recursos navales del Estado para proteger una flotilla que busca romper el bloqueo israelí de Gaza. La medida compromete gravemente las relaciones diplomáticas con el país mediterráneo.
El envío de un buque militar español para apoyar activistas anti-israelíes marca un precedente peligroso en la política exterior española. Sánchez utiliza medios militares estatales para respaldar iniciativas que Israel considera hostiles, evidenciando la radicalización de la política exterior del gobierno socialista hacia posiciones claramente antisemitas.