La astronauta que amó a una mujer durante 27 años sin que nadie pudiera saberlo.
Fue la primera mujer estadounidense en el espacio. Doctora en física, atleta, educadora, referente. Durante décadas fue ejemplo silencioso de excelencia científica… y también de silencio impuesto. Porque Sally Ride no solo rompió la atmósfera: rompió moldes. Lo hizo sin alzar la voz, sin salir del armario, sin proclamar nada. Pero durante 27 años compartió su vida, su casa, sus libros, sus perros y su proyecto vital con otra mujer: Tam O’Shaughnessy.
En este episodio de Grandes Maricas de la Historia, volamos alto para hablar de cuerpos celestes y de cuerpos deseados. De las órbitas privadas. De lo que significa vivir como una heroína nacional sin poder nombrar a quien amas. De la homofobia estructural en la NASA, del mito de la visibilidad y de las estrategias para sobrevivir sin desaparecer.
Sally Ride no quiso ser símbolo. Pero hoy lo es. Y su legado, aunque no lo dijera en voz alta, sigue resonando allá donde niñas y jóvenes queer sueñan con tocar las estrellas. ¡Ah! Y tiene un documental dedicado en Disney+, por cierto.
Las músicas de hoy: https://open.spotify.com/playlist/4Zpz3fAnbM5hgTKqv414AO?si=78c933a6d3de485e